17. PHI PHI 2... DONDE LA REALIDAD SE CONFUNDE CON LOS SUEÑOS...

¿Qué puede ser más maravilloso que despertar y ver esta imagen frente a ti??
No lo sé... pero ojalá tras mi ventana, encontrase estos paisajes... todos los días...

Por lo menos hoy, puedo disfrutar de ellos! así que en marcha! toca desayunar y buscar barquita para aprovechar este soleado día!

Contratamos una barca por 6 horas y nuestra primera parada es Monkey Beach, una pequeña playa llena de espabiladillos monos, que cogen todo lo que pillan. No es el sitio más indicado para tumbarse a tomar el sol... porque estos pequeños habitantes no paran quietos, pero está bien hacer una paradita.

Miralos ellos... como se beben la coca-cola...

De Monkey Beach, continuamos hasta Maya Bay, y es innegable, que el sol realza su belleza, hasta extremos insospechados...

Hay más gente que ayer, pero ha valido la pena volver y verla en todo su esplendor. Es... es... ES LINDA!!

Entro en el agua, intentando fundirme con la esencia de aquel lugar de ensueño... y me paso una hora, dejándome abrazar por sus cálidas aguas.

De repente, estando allí, contemplando lo que me rodeaba... me doy cuenta de que hace días que hemos perdido la noción del tiempo... no sabemos que hora es, ni nos importa... solo nuestro estómago nos avisa de que es hora de comer o nuestro sueño de que es hora de dormir... tampoco recuerdo si es lunes o martes, pero... que importa aquí eso??? tengo todo lo que necesito... lo único que desearía es poder parar el tiempo...

Estamos encantados... pero otros tesoros esperan ser descubiertos... así que volvemos a nuestra barca y zarpamos rumbo a otra pequeña e idílica isla... BAMBOO ISLAND!

Y allá vamos! surcando el mar de Andaman! en nuestra barca de popa larga..., compañera inseparable, durante nuestros días aquí.

El mar de Andaman, es famoso por sus increíbles fondos marinos llenos de coral y uno de los destinos preferidos por los submarinistas de todo el mundo. Y no me extraña...

De camino a Bamboo Island, pasamos por varias playitas de Phi Phi Don, como esta...

Si es que mires donde mires... hay algo que admirar...

Y al llegar a Bamboo Island... conseguí parar el reloj...!

Es posible que haya existido siempre este lugar?? y haya pasado tantos años de mi vida sin conocerlo??

Imaginar una larga playa... con la arena más blanca que nunca hayáis imaginado... y el agua más transparente que jamás hayáis soñado...

El agua caliente, el extremo sol quemando nuestra piel... y aquel paisaje casi irreal que nos rodeaba, emborrachó mis sentidos...

Y mi realidad se confundió con mis sueños...

Y que importa si esto es un sueño?? parece tan real...

Aquí... tirada en este arena nacarada... me siento feliz... Todo lo que bloqueaba mi mente, todas las preocupaciones y agobios que pude traer de España, se ahogaron en las turquesas aguas de Andaman...

También algo de ella quedará en mi para siempre...

Ni el fuerte azote del tsunami, pudo destruir tanta belleza...

No sé cuanto tiempo pasó... ni cuanto tiempo estuvimos soñando... pero el hambre nos despertó y captamos al vuelo, que era hora de comer...

Y sin más, dejamos Bamboo atrás...

Nuestra próxima parada, debía ser Mosquito Island, quedaba un poco alejada y creo que al barquero no le interesaba ir... nos dijo que todo era roca y que no existía ninguna playa... en fin, seguimos hasta una playita de phi phi don, donde comimos muy bien en un pequeño chiringuito.

Ya después de haber comido, llegamos a Ton sai, hace un calor infernal, pero mañana desgraciadamente nos vamos... y queremos subir al view point.

Creo que no he sudado tanto en mi vida! subir montones de cuestas y escalones bajo un sol abrasador, es el precio que hay que pagar para llegar al punto más alto de la isla. Allí se encuentra el mirador desde el cual puedes observar esta maravillosa vista, de las dos bahías casi unidas de phi phi don.

Aunque las fotos no hacen justicia, debido al cegador sol, la imagen es digna de postal... Sin duda a valido la pena subir!

Pasamos un buen rato allí, recuperando el aliento y charlando con el hombre del único bar que se encuentra allí arriba, que nos prepara unos batidos de fruta con hielo... mmmmm! que nos saben a glória!! en el bar, tienen un álbum, lleno de fotográfias del tsunami... impacta ver, como practicamente lo destrozó todo.

Nos reímos un montón con él, no para de hablarnos en distintos idiomas e intentar aprender nuevas palabras... ve cada día pasar por allí gente de todo el mundo, y al menos intenta sacarle provecho.

De vuelta para abajo, pasamos por una zona lleno de mariposas...

Por supuesto la bajada se hace más fácil...

Y en mucho menos tiempo del que tardamos en subir, estamos abajo.

Andamos un buen rato, entre sus pintorescas callejuelas, llenas de tiendas...

y volvemos a nuestro hotel paseando por la playa...

para acabar la tarde nos damos un buen baño en la playa y otro en la piscina y nos subimos a ducharnos para salir a cenar y tomar algo.

Cenamos en un sitio que hacían pescado y carne a la brasa, y luego vamos a tomar algo al Hippi Bar, otro sitio parecido al Carpe Diem, donde también hay música y espectáculos de fuego.

Pedimos algo de beber y un poco más tarde tenemos que meternos debajo de la zona de la barra que estaba techada, porque empezó a caer el diluvio universal!

Tuvimos que volver al hotel bajo la lluvia y atravesar el pueblo descalzos, practicamente de punta a punta!!

Hoy, es... nuestra última noche...