7.CHIANG RAI

A las 9:20 h. sale nuestro vuelo desde el aeropuerto de Don Mueang, hacia Chiang Rai, teniendo en cuenta que del centro de Bangkok al aeropuerto hay aproximadamente 1 hora, por la noche hablamos con los chicos de recepción, para que nos espere un taxi con meter en la puerta del hotel a las 7:00 h.

Volamos con Nok air, y ningún problema. Tal y como estaba previsto a las 10:45 aterrizamos en Chiang Rai.
Nong debería venir a buscarnos al aeropuerto, pero debido a que su marido a tenido un pequeño accidente de tráfico, no le es posible, así que se pone en contacto con nosotros y nos explica un poco el cambio de planes.
Cambiamos un poco el orden de las visitas que teníamos previstas y nos manda a un chico muy majo que por la tarde nos llevará a un par de sitios. La pobre no para de disculparse, pero insistimos en que no hay problema, que le damos el día libre y quedamos en vernos a primera hora de la mañana.
La verdad es que fue mucho mejor así, hicimos todo lo que teníamos previsto, pero tomándonos esta mañanita de relax, que nos vino, muy pero que muyyyy biennnn.

Llegamos al hotel, es el Hotel The Legend, y nada más llegar nos parece un paraíso... Los exteriores son maravillosos, pero al llegar a nuestra habitación acaba de enamorarnos...

Nuestra super cama, preciosa con su mosquitera...

Y el baño... con su ducha semi-descubierta, tan típicas en Tailandia

Y la enorrrrmeee bañera de piedra! todo eran materiales muy naturales

Pero lo mejor era el jardín, con nuestra piscina privada, las hamacas y las vistas al río...

Qué maravilla... que vistas... que relax...

Nos pasamos casi toda la mañana en el jardín, tumbados al sol, descansando, y disfrutando del paisaje... la verdad es que lo necesitabamos...

Hacía un sol radiante, con una temperatura ideal, y de fondo... únicamente los pájaros y el sonido de dos campanitas que colgaban de nuestro porque, y tintineaban al compás de la suave brisa...

A las tres hemos quedado en la recepción con el chico que nos envía Nong, así que comemos en el mismo hotel para no perder tiempo. Pero... que tal un bañito antes de comer??? jejejej

El hotel es pequeñito, pero con una situación privilegiada a la orilla del río Nok

Comemos unos phad thai rapidito y pa el embarcadero, que ya nos esperan.

Lata de coca-cola

Aguita!

Después de llenar la barriga y la mañana de relax que nos hemos pegao, ya estamos como nuevos y preparados para explorar un poco la zona.

Saludamos a Ben y nos montamos en una barca que nos lleva río arriba, hasta llegar a un poblado de domadores de elefantes de la tribu Karen.

Él no habla español, pero nos entendemos bastante bien, con sus explicaciones en inglés.

Para colmo, el paseito resulta muy relajante y agradable, practicamente todo el río para nosotros solos...eso sí, con algún que otro contratiempo... jajajja, ya que la barca nos dejó tirados y tuvimos que esperarnos en la orilla a que otra barca que pasaba, nos dejara una pieza que se le había estropeado al motor. Poco más y tenemos que seguir remando... jajjajaj.

Después de un buen rato, llegamos al poblado, y nos encontramos con unas enooormes pitones, como no..., yo quiero una foto!!! jjajjajaj, eran increíbles, la que se ve en la foto era de las más pequeñas, ya que pesan muchísimo y entre los dos no podíamos con otra más grande. El tacto de su piel era una pasada.

Pobre Angelito! vaya cara de susto, jajajjaj

Después de soltar el "bicharraco"... nos adentramos paseando en el poblado.

Como siempre, lo primero que nos encontramos es... una sonrisa.

Todas las casas están construidas principalmente con cañas, maderas y algún que otro ladrillo. Los animales campan a sus anchas por allí. Tienen muchos cerditos, algunos son enormes, los cerdos más grandes que he visto nunca! tienen pollos, muchos gatos y perros...

Nos adentramos por un camino y nos encontramos con los elefantes que venían de su baño y se retiraban a descansar, son tan guapos!!

Un poco más adelante encontramos una gran esplanada, y un montón de niños jugando sobre la paja. Se ríen y disfrutan incluso más, que los niños de aquí, con sus sofisticados juguetes.

Aunque pobres, parecian realmente felices...

Esta niña, se pegó a nosotros durante un buen rato, decía que se llamaba Marisa, y vendía pulseras. Iba detrás de nosotros mirandonos con esos ojitos...

Nos gustó mucho este poblado, y pasamos una tarde muy agradable, paseando entre su gente, que nos miraban curiosos y saludaban timidamente.

Había muchísimos niños y todos eran pa comerselos!!

o no???

Este era el gamberrilo número 1. Ya tiene cara, verdad? jajajja iba con una espada de plástico, de un lado para otro y nos miraba con cara de... os veo algo raro y no sé que es... jajjaja era muy gracioso.

La gasolinera del pueblo.

Volvemos a la barca cuando empieza a atardecer, hay un buen tramo de río hasta llegar al hotel, así que se nos hace de noche. Al esconderse el sol empieza a hacer frio sobre la barca, aparecen los mosquitos y nos atacan sin piedad, además el aspecto del río ha cambiado por completo y da bastante respeto recorrerlo de noche en soledad... me invade un poco la sensación de película de terror... jjajajaj, pero llegamos sanos y salvos.

Cuando llegamos a la habitación son como las 8 de la tarde y pensamos que para acabar este estupendo día, que mejor que un masajito para dos???

Fue el remate!, al aire libre, solo protegidos por una mosquitera y de fondo el sonido de las ranas y una pequeña cascada...

Después de aquello, nos fuimos flotando a la habitación, cenamos fruta fresca y dormimos hasta el día siguiente!