sábado, 10 de noviembre de 2007

9. CHIANG MAI: ELEFANTES, TRIBUS y... RIVERSIDE!!

Para variar nos levantamos tempranito... pero estoy encantada porque hoy vamos al campo de elefantes y tengo tantas ganas de verlos...que compensa el madrugón! al acabar de desayunar Nong ya nos espera y en un rato estamos en MaeTaMan.


Nada más llegar, veo a este precioso elefante, que se dedica a levantar a la gente con la trompa, y claro... la niña si no se sube revienta! jajajjaj






Cuando llegamos, muchos de ellos estaban tomando su baño de la mañana. Les encanta revolcarse en el agua y se tumban pacientemente para que sus cuidadores les froten, aunque cuidado, porque siempre hay alguno graciosillo, que te tira un chorro de agua con la trompa!
Los más pequeñitos, no bajan al río, y tienen que conformarse con un bañito en la ducha.




Antes de comenzar el paseo, hacen un pequeño espectáculo, donde hacen todo tipo de "actividades", juegan a fútbol, basket, pintan cuadros... , no es más que eso, pero sorprende comprobar que son enormemente inteligentes, a parte de graciosisimos y guapos!




Empieza el paseo! nos toca una elefanta muy guapa y simpática, aunque es muy tragona. Hemos comprado plátanos y en cuanto los detecta, no para de levantar la trompa hacia nosotros en busca de ellos.



El paseo, resulta relajante... primero atravesamos el río y después nos adentramos en la vegetación, en algunos momentos, al bajar algunas zonas inclinadas, tienes la sensación de que te vas a caer, pero ellos están más que acostumbrados a realizar estos recorridos.




Nuestro "conductor de elefante" se portó muy bien, dejó que Angel, le dirigiera, sentado en su cabeza, en plan "indígena" y se salió de la ruta habitual, por lo que fuimos la mitad del camino, solos con nuestro elefante.



Realmente se hizo corto, y me quedé con las ganas de hacer de "conductora".




Lo pasamos realmente bien y nuestra elefanta aunque glotona, era una estupenda elefanta!




Eso sí, mejor llevar pantalón largo, porque los pelillos de su cabeza son muy duros y pinchan,jajjajaj.








Nos despedimos de nuestra compañera, y vamos en carro de bueyes hasta el lugar donde cogemos la balsa de bambú. Si es que en este viaje nos hemos montado en todo tipo de transportes! jajajja











Y con esta pinta iniciamos nuestro descenso por el río en balsa de bambú...







Durante el recorrido, vimos algunos elefantes más, bañándose.



La verdad, es que nos reímos un rato, primero de nosotros mismos, que supongo que viendo las fotos, no hará falta explicar por qué... y segundo porque los dos barqueros no paraban de gastarnos bromas y decirnos tonterías.











El paisaje era realmente bonito y el trayecto muy tranquilo, a parte del sonido del agua, lo único que se escuchaba era el cantar de los pájaros e insectos varios, y a menudo nuestras risas rompiendo aquel envolvente silencio natural.












El remate, fue el ponernos a remar, madre mía, todo mi catetismo salió a flote y por poco parto la caña con la que se dirige la balsa... jajjajaj!




¿A qué tenemos arte?? si parece que he sido balsera to la vida!










Aunque hubo momentos en que tuve mis dudas..., jajajja, llegamos sanos y salvos a tierra, ya era medio día y empezábamos a tener hambre, así que de camino al poblado paramos a comer en la granja de orquídeas.








Son verdaderamente preciosas!






















Después de recuperar todas las calorías perdidas... salimos hacía uno de los poblados habitados por varias tribus, entre ellas mujeres jirafas.








Realmente esta gente vive del turismo, pero eso no le hace perder el encanto al lugar.








Mmmm! que rico!










El sitio es precioso, todo increíblemente verde y rodeado de una frondosa vegetación.














Los cerdos están bien alimentados... este era tan enorme que no podía ni moverse.


















Casi todo aquí, es de caña y paja.







Nong, sonríeee!!




Las mujeres jirafas son las más vistosas, por sus largos cuellos, llenos de anillos de bronce.

Són refugiadas birmanas que fueron expulsadas de su país a consecuencia de la guerra.

El gobierno tailandés les permitió instalarse en pequeños poblados, y ahoran viven aquí, viviendo mayoritariamente del turismo.




Tejen telas de alegres colores, con la intención de poder venderselas a los curiosos turistas que visitan el poblado.




Algunas teorías dicen que la tribu les ponía estos aros para protegerlas del ataque de los tigres, que se lanzan a la garganta, pero también a brazos y pies. No todas pueden ser mujer jirafa: sólo las niñas que nacen con la luna llena de agosto. Los padres futuros hacen sus cálculos para que sus hijas nazcan en esas fechas, ya que las mujeres jirafa gozan de una alta estima en la tribu, como personas con algo de sagrado o mágico. A los cinco años empiezan a prepararse con estiramientos de cabeza. El hechicero del poblado, decide cuándo tendrá lugar la ceremonia para colocar los primeros anillos, entre cantos y danzas.




Cada dos años, se añade un aro en una nueva ceremonia. Cuantos más aros, más belleza y sobre todo, mayor reputación social. Dicen que antes los anillos eran de oro; ahora son de cobre o metal sobredorado. La limpieza del cuello es un problema cotidiano; el sudor puede provocar moho en el metal, y el roce, heridas en la piel. Las mujeres padaung tienen que infiltrar un paño húmedo dos veces al día para evitar el óxido y las lesiones. Los anillos las acompañan de por vida: si alguna vez intentaran quitárselos, el cuello se les doblaría como una espiga grávida.




Realmente el cuello no se alarga, es imposible. El secreto de las mujeres jirafa está en el descenso de las costillas hasta en 45º respecto a su posición normal. El efecto que produce es el de un cuello más largo de lo habitual.
















































Después de rondar un buen rato por el poblado, decidimos volver al hotel y descansar un rato, para reponer fuerzas para esta noche... hoy cenamos en el Riverside!!!




Nos damos una vueltecita por el hotel y nos echamos una pequeña siestecilla en la habitación.





























Desde la terraza de nuestra habitación tenemos estás bonitas vistas.












Nos arreglamos, y nos vamos a la recepción a esperar a Nong, por fin vamos a conocer a Benito, el primo de Nong. También cenará con nosotros Poon, una amiga de Nong y dos chicas de Barcelona, que han estado estos días con Benito.



Por fin, llegamos al Riverside, allí nos espera Benito, que ya está un poco contentillo...

Nong ha conseguido una de las mejores mesas, justo enfrente del escenario.

El sitio no nos decepciona para nada, pero conforme avanza la noche se convierte en un sitio difícil de olvidar...



Empezamos a cenar y Benito, el famoso "Pocholo de Chiang Mai" nos demuestra que su teória del Riverside es cierta: Bueno, Bonito, Barato, Benito, Borracho", nos partimos con él, y no me extraña, antes de empezar a cenar... ya se había bebido dos botellas de ron!!!




La cena estaba riquísisima, ummmm, de lo mejor de todo el viaje!
No paramos de reir y poco a poco fue animandose el ambiente.



Empezó la música en directo, Nong estaba contenta porque esta noche tocaban algunos de sus grupos favoritos, y a nosotros también nos encantaron. Tocaban versiones conocidas y lo hacían realmente muy muy bien!!





La cosa empezó a desmadrarse, era imposible seguir el ritmo de Benito..., pero no paraban de llegar bebidas a nuestra mesa...



















La música no paraba y la gente cada vez se dislocaba más...












No cabia ni un alfiler y no paraba de llegar más gente...




















Nong! no pongas cara de buena, que tenemos pruebas de que ya estás muy "perjudicada"...




El ambiente no podía ser mejor, los tais nos trataban como si fuesemos sus amigos de toda la vida y de nuevo fuimos testigos de su amabilidad y simpatía.



La música no paraba de sonar..., la gente nos abrazaba, todo el mundo sonreía y el suelo de madera retumbaba bajo nuestros pies...








Si volvias la vista atrás, solo veías, una enorme masa de gente cantando y saltando, que ocupaba todo el local.








No nos fuimos de allí hasta que cerraron y suerte, porque al día siguiente había que madrugar!!!
Por cierto, a Benito tuve que mandarlo Nong para casa en un tuk tuk, porque estaba mu malamente... jajjaja




Llegó el momento de las despedidas...











y bueno... sin duda, aquella noche en el Riverside...
fue algo INOLVIDABLE!!


Gracias Nong y amigos tais!


3 comentarios:

Lula dijo...

Hola! Me encanta su caja de recuerdos! Y las fotos!
Una preguntita: voy a viajar a Tailandia dos semanas con mi familia pero no sabemos si vale la pena la visita a Chiang Mai y (ya que la idea es recorrer un poco las islas del Sur-Pukhet, Phangna, etc.- y estar 4 días en Bangkok) . Sinceramente, lo que más nos interesa es dar un paseo en elefantes y disfrutar del paisaje montañoso, así que nos preguntamos si habrá algún sitio más cercano a Bangkok para no gastar tanto tiempo en viaje... ¿qué opinan?
Saludos :)
Lula

Anónimo dijo...

Hola! Yo también he viajado a Tailandia con la compañía de Nong y Benito, y fui a Chiang Mai. Es un lugar que si que merece mucho la pena, incluso diría que algo más que Bangkok. Espero que te haya servido mi consejo, y te recomendaría ir con Nong o Benito porque iréis a lugares inolvidables y siempre estarán por vosotros (el coche dónde vais es muy agradable y cómodo).
Saludos :D
Malula

Monica-Cristina-Beatriz-Francisco dijo...

Acabamos de llegar de Tailandia. Siguiendo lo comentado en el blog, estuvimos visitando Chiang Mai con Nong. La verdad es que sin desmerecer a lo que escribis en el blog, Nong es una pasada. Hemos disfrutado sobremanera, y estamos seguros de que jamas nos olvidaremos de los dias que pasamos con ella.